martes, 15 de diciembre de 2009

La princesa pescadilla y la calabaza

Cuando despertó y la preguntaron cómo había dormido, la pescadilla respondió
-¡He dormido fatal! Había algo tan horriblemente duro en la cama que tengo el cuerpo como si me hubiesen pegado una paliza!
Y así todos supieron que era una autentica princesa pescadilla pues solo una verdadera princesa habría sido tan sensible para notar la calabaza a través de un tan mullido soufflé

A todo el mundo se le ha pasado alguna vez por la cabeza si la pescadilla que acaba de comprar es una autentica princesa o no y para responder a esta pregunta os propongo este sencillo experimento. Lo primero que hay hacer es preparar una cama soufflé bien mullida de calabaza. Para ello se cuecen en un fondo de agua 170g de calabaza potimaron, cortados groseramente en gajos, hasta que se ablanden. La piel es muy dura en crudo así que es conveniente cocer los trozos con piel y una vez reblandecidos quitársela.

Se mezcla la pulpa de la calabaza con 6 cl de leche y se bate hasta que quede una crema homogénea. A continuación hay que preparar una base de de bechamel con 15g de mantequilla y 15g de harina y cuando empiecen a formarse burbujas se añade la crema de calabaza y se deja hervir un par de minutos. Se retira del fuego y se añaden 40g de queso Comte rallado y 2 yemas de huevo. Se mezcla bien y se salpimienta. En un recipiente aparte se baten las claras de los 2 huevos a punto de nieve (hasta que se forme un pico cuando levantamos las varillas) y se incorporan delicadamente de varias veces al resto de ingredientes. Se vierte la masa resultante en 2 moldes rectangulares pequeños (o en uno grande para cortar el soufflé en porciones mas pequeñas una vez hecho) aproximadamente a 2/3 de la altura para dejar margen y que el soufflé pueda subir a gusto. Por ultimo se cuece en el horno precalentado a 180 °C unos 50 minutos hasta que quede dorado y haya subido. Mientras el soufflé cuece, se prepara una salsa con un caldo de carne reducido (si no se tiene a mano uno, se puede utilizar un cubito de esos que todos tenemos en casa), curry y un poco de canela. No doy las proporciones porque soy incapaz de transcribirlas, hay que utilizar el famoso método de prueba (literalmente) y rectifica. Espesarla utilizando un poco de harina de tapioca.

Para terminar pasamos dos lomos de la pescadilla a la plancha y cuando estén a punto se coloca cada uno sobre un soufflé (en posición invertida) decorándolo con la salsa. Si esta exquisito quiere decir que la pescadilla era una autentica princesa y aunque será demasiado tarde para casarse con ella siempre podremos conformarnos con degustarla

2 comentarios:

  1. Anónimo08:49

    Me encanta tu blog, la manera y el modo en que cocinas y expresas cómo hacerlo. Enhorabuena. Felices fiestas. Beatriz.

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  2. Wooooooow menudo reportaje gráfico!!!

    Me encanta la receta, el blog entero y la forma en la que te expresas. Muchas gracias por tu labor.

    Comparto!
    Pilar

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